10 grupos a seguir en 2019

Olvide los estereotipos de películas de John Hughes. Los adolescentes de hoy son activos cívicamente, con una mentalidad global, y están de acuerdo, casi unánimemente, en que necesitamos hacer más para abordar el cambio climático. Un estudio en el que participaron 31.000 jóvenes de 186 países encontró que el cambio climático es su principal preocupación (más que el terrorismo, la pobreza y el desempleo). Más del 90% está de acuerdo en que la ciencia ha demostrado que los seres humanos son los responsables del cambio climático, y casi el 60% planea trabajar en sostenibilidad.

Ver el pronóstico del tiempo para la mañana durante el desayuno es un ritual diario para muchos. Por lo tanto, no es sorprendente que los meteorólogos de la televisión local sean una de las fuentes más accesibles y confiables de información científica. En 2012, solo 55 informes meteorológicos en Estados Unidos mencionaban el cambio climático. Hoy en día, una red de más de 500 meteorólogos de televisión hablan de los impactos locales del cambio climático durante sus informes meteorológicos diarios, lo que resulta en un aumento medible en la comprensión de la ciencia del clima por parte de los espectadores.

Desde las ciudades pequeñas hasta las megalópolis, los funcionarios electos locales están evitando el estancamiento nacional y se están comprometiendo con las medidas ambientales. La continuidad de la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de París puede ser incierta, pero una red de 405 alcaldes, que representan a más de 70 millones de estadounidenses, han dejado claro que seguirán tomando medida para abordar el cambio climático. A nivel mundial, miles de alcaldes se han unido para asumir compromisos similares y los líderes de las ciudades desde Shenzhen, China hasta São Paulo, Brasil están llevando a cabo acciones relacionadas con el clima a nivel local a través de la resiliencia y la conservación urbanas.

En todos los niveles de liderazgo, desde las comunidades locales hasta el gobierno nacional, los resultados de la conservación mejoran cuando las mujeres participan. Un estudio mundial reveló que la propiedad de la tierra por parte de las mujeres está directamente relacionada con una mejor conservación del suelo, el aumento del rendimiento de los cultivos y la disminución de la deforestación. En el norte de Australia, las mujeres aborígenes se están uniendo cada vez más al programa de guardaparques, ayudando a conservar las tierras de la comunidad y transmitiendo al mismo tiempo el conocimiento tradicional de las plantas y la cultura locales. Las pruebas son claras: la acción medioambiental se ve reforzada por la igualdad de género.

¿Rentabilidad a precio de mercado o impacto ambiental positivo? Ambos. Eso es lo que más del 70% de los inversionistas institucionales quieren, según una nueva encuesta, una señal más de que la inversión de impacto se está generalizando. Tal vez por eso, el gigante de las inversiones BlackRock publicó herramientas que permiten a los inversionistas hacer un seguimiento de los resultados de sostenibilidad de todos sus productos, no solo de los fondos de impacto designados. Dado que las inversiones privadas son en orden de magnitud mayor que las donaciones filantrópicas globales, esto podría dar un vuelco al financiamiento del trabajo ambiental.

Las investigaciones demuestran que existe una relación entre la pérdida de árboles y la mortalidad humana por enfermedades cardiovasculares y respiratorias. En muchas áreas urbanas, la escasez de espacios verdes también afecta negativamente el bienestar mental humano. Investigadores de cardiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Louisville están probando la eficacia de la plantación de árboles urbanos como método para mejorar la salud pública. Y va más allá de los árboles: en un ensayo para la revista médica The Lancet, 150 médicos advirtieron que el cambio climático “representa la mayor amenaza para la salud mundial del siglo”.

Es un patrón que vemos repetido desde Mongolia hasta Canadá: los pueblos indígenas y las comunidades locales, con su profundo conocimiento de los sistemas naturales, son invariablemente los mejores guardianes de los paisajes y los recursos naturales. Además, las tierras indígenas contienen gran parte de la biodiversidad que queda en el mundo; dada la creciente evidencia de una correlación directa entre la pérdida de biodiversidad global y la disminución de la salud humana, y un reciente informe que advierte que las poblaciones de vertebrados están en grave deterioro, no tendremos un futuro saludable para la gente ni para la naturaleza sin el liderazgo indígena.

Seguros e infraestructura: todos los necesitan, nadie está entusiasmado con ellos. Lo contrario ocurre con las playas y los arrecifes de coral, con la excepción de que los arrecifes de coral son una infraestructura que protege a 200 millones de personas de las tormentas y reduce los daños previstos por las tormentas en más de US$4.000 millones anuales. Es por eso que organizaciones como la Cruz Roja Internacional están financiando la restauración de arrecifes en el Caribe y los propietarios de hoteles de México están invirtiendo en el mantenimiento regular de los arrecifes y las playas y estableciendo una póliza de seguro de arrecifes para proteger a sus comunidades de las tormentas.

La alimentación del planeta tiene un costo: los sistemas alimentarios generan el 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero y son una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, es posible que estemos dando un giro: las empresas y los agricultores exploran prácticas que capitalizan el enorme potencial de almacenamiento de carbono del suelo, incluso a la vez que aumentan la producción de alimentos. Y en el océano, los principales actores del mercado, como los Estados Federados de Micronesia, se están comprometiendo a una transparencia del 100% en sus pesquerías de atún, lo que significa un océano más sano, comunidades más resilientes y un mayor rendimiento de las capturas a lo largo del tiempo.

Bien, sabemos que el mundo está en un punto de inflexión, y hay poco tiempo para hacer grandes cambios. Esto significa concebir y escalar nuevas soluciones en un plazo corto, una especialidad de las startups. Alianzas como la de la Aceleradora de Sostenibilidad Techstars y TNC están apoyando a compañías que desarrollan tecnología para abordar desafíos como el manejo del agua y el monitoreo de la pesca. A medida que las nuevas tecnologías más prometedoras estén disponibles en línea, estas alianzas serán cada vez más importantes.

Algunos de estos grupos están haciendo nuevas contribuciones al trabajo ambiental. Otros llevan ya tiempo aportando contribuciones, que ahora se están reconociendo más plenamente. Entre todos, nos están ayudando a avanzar hacia un planeta más sano a pesar de las dificultades. Para obtener más información sobre cómo The Nature Conservancy está trabajando con estos y otros grupos, visite nuestro Global Insights.